EN LAS PUERTAS DEL CIELO
Un tipo llega a las puertas del cielo, donde lo
recibe San Pedro quien, tras consultar un registro que tiene delante, le dice:
Veamos, no has hecho nada especialmente malo en la vida, pero la verdad es que
tampoco has hecho nada especialmente bueno. Me temo que una cosa viene a
compensar la otra. No se puede decir que hayas hecho nada extraordinario, o sea
que no te puedo dejar pasar.
Pero, ¿Y lo de los pandilleros?
Explícate.
Iba conduciendo por una carretera, de noche, cuando vi a un grupo de pandilleros dando una paliza a un pobre tipo. Salí del coche, me acerqué al jefe del grupo y lo golpeé en toda la cara.
¡Caramba!
Y entonces les dije a todos que soltaran al tipo o se las iban a tener que ver conmigo, así que lo soltaron.
Vaya, es estupendo, ¿Y cuando ocurrió eso?
¡Pues, hace un par de minutos!
Pero, ¿Y lo de los pandilleros?
Explícate.
Iba conduciendo por una carretera, de noche, cuando vi a un grupo de pandilleros dando una paliza a un pobre tipo. Salí del coche, me acerqué al jefe del grupo y lo golpeé en toda la cara.
¡Caramba!
Y entonces les dije a todos que soltaran al tipo o se las iban a tener que ver conmigo, así que lo soltaron.
Vaya, es estupendo, ¿Y cuando ocurrió eso?
¡Pues, hace un par de minutos!
PEPITO
Estaba Pepito en el colegio y le dice a la maestra:
Maestra, ¿La puedo saludar de beso?
Y la maestra le responde:
Por supuesto que sí, ya veo que quieres mejorar tus modales.
Pepito le dice:
No, es que tengo gripe y se la quiero pasar.
Maestra, ¿La puedo saludar de beso?
Y la maestra le responde:
Por supuesto que sí, ya veo que quieres mejorar tus modales.
Pepito le dice:
No, es que tengo gripe y se la quiero pasar.
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